Cuando dibujamos líneas y se cierran o se unen en algún
punto, eso se transforma en una figura. Si apoyamos un objeto sobre sobre un
papel y dibujamos su contorno, al levantar el objeto nos queda su figura sobre
el papel. De la misma manera, todo lo que queda por fuera o por detrás de la
figura que acabamos de dibujar, puede llamarse fondo.
Comenzaremos dibujando una figura que nos guste. Puede
ser un animal, un objeto o lo que se nos ocurra. Es importante que la figura
que dibujemos sea de un tamaño bastante grande y de recordar que solo debemos
dibujar el contorno o silueta.
Dejando “vacío” el fondo nos concentremos en la figura
donde, esta vez, va a estar llena de detalles de líneas, colores, etc.
Prestaremos atención a la realización de la figura dejando
de lado el fondo. ¿Cómo se ve la figura? ¿Cómo se ve el fondo? De esta manera
hemos elaborado una imagen de figura compleja y fondo simple.
Para terminar, pintaremos la figura y daremos color al
fondo cubriéndolo con un solo color (o dos).
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